viernes, 23 de abril de 2010

APLICANDO LA BIOTECNOLOGÍA EN BIOLOGÍA DE 1º DE BACHILLERATO


El aire que respiramos en el instituto, en casa o en el patio no es solamente nitrógeno, oxígeno, vapor de agua y otros gases en proporciones inferiores a un 1%, cada vez que aspiramos entran en nuestro cuerpo microorganismos, a los que afortunadamente nuestro cuerpo está acostumbrado a tratar.

Los alumnos de 1º de bachillerato del IES López Neyra en colaboración con personal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC (al que estamos enormemente agradecidos) hemos querido “jugar” a ser miembros del CSI: Investigación Criminal, solo que en vez de asesinos nosotros buscamos microorganismos que sin ser invitados han invadido nuestras casas.
La primera fase de la investigación consistió en poner a estos individuos una trampa infalible, una placa Petri con base de agar enriquecido que quedó expuesta al aire de nuestra casa durante 24 horas, tras lo cual fue cerrada y sellada. Después nos tocó esperar, no mucho, a las pocas horas nuestros amigos fueron apareciendo y formando colonias cada vez más grandes.


La segunda fase fue fácil, cada uno de nosotros contó sus colonias, eligió la que más le gustó (por color, cantidad, forma....) y la volvimos a cultivar ella solita.
Ahora empieza lo bueno, debemos ser capaces de separar suavemente el ADN de sustancias no deseadas que se encuentran en las células, evitando que el ADN se desnaturalize ( se rompa), para ello preparamos una solución con sal, agua destilada y detergente, además de las células de nuestros amigos. El detergente romperá la membrana celular disolviendo los lípidos (moléculas grasas) y las proteínas de la célula y romperá las uniones que mantienen la estructura de la membrana celular. El detergente formará luego complejos con estos lípidos y proteínas, permitiendo su eliminación de la solución por filtración. El ADN celular quedará en el líquido que no se retiene en el filtro.

¿Qué hacemos ahora? Tenemos el ADN, pero para secuenciarlo necesitamos una cantidad mucho mayor, necesitamos algo o alguien que multiplique nuestras cadenas, ese algo es la Taq polimerasa una enzima que amplificará nuestras secuencias de ADN de forma exponencial mediante una técnica llamada PCR reacción en cadena de la polimerasa), ésta se desarrolla en un aparatito llamado termociclador, y después de pasar por él nuestra secuencia de ADN se habrá multiplicado millones de veces.

Ya tenemos el ADN, todo juntito, ahora necesitamos separarlo por secuencias, para ello realizamos una electroforeris en gel (se expone el ADN a una corriente eléctrica y cada fragmento viajará a través del medio a una velocidad diferente)
Los instrumentos modernos automáticos de secuenciación del ADN (secuenciadores de ADN) pueden secuenciar más de 384 muestras marcadas por fluorescencia de una sola vez y llevar a cabo los datos resultantes se dan como cromatogramas que registran los picos de fluorescencia, tal y como aparece en la imagen.

Ya solo nos queda una cosa por hacer, identificar las cepas mediante la comparación de los perfiles genotípicos obtenidos con una base de datos, y Vualá o mejor dicho Voilá, aquí os tenemos.